Cómo es el flujo de trabajo de una consultoría tecnológica que también realiza proyectos de ingeniería
La innovación es el motor de la mayoría de empresas de todo el mundo. Ofrecer soluciones cada vez más novedosas y lograr una elevada satisfacción de los consumidores, son las principales razones que lo justifican.
Sin embargo, a menudo, las compañías encuentran dificultades a la hora de innovar, saber qué camino elegir o qué medios usar. Por no hablar de la cantidad de alternativas que hay que sopesar.
Con el fin de ahorrar tiempo y dinero en los procesos de innovación de una empresa, nacen los servicios de consultoría tecnológica. Unos servicios que ponen a disposición de las corporaciones años de experiencia y aprendizajes para que sea posible acometer un proyecto de manera rentable y altamente eficiente.
¿Quieres saber en qué consiste la consultoría tecnológica? O mejor aún, ¿deseas conocer cómo trabaja una consultoría tecnológica que, además, es ingeniería y capaz de ejecutar los proyectos?
A continuación, mostramos cuáles son los pasos que componen el flujo de trabajo de estas últimas. Y dibujaremos la línea que separa la mera consultoría de la consultoría con ingeniería.
Qué son los servicios de consultoría tecnológica ¿En qué consisten?
El primer paso para entender el tema que nos ocupa es aclarar qué es una consultoría tecnológica y hasta dónde llega.
La consultoría tecnológica es un servicio que ayuda a las empresas a lanzar productos y servicios de estas características de un modo sencillo y con mayor probabilidad de éxito.
Como bien sabes, no siempre que se presenta al mercado un nuevo producto o servicio es acogido positivamente. Para obtener buenos resultados es esencial dar una serie de pasos previos que garanticen la rentabilidad del tiempo y dinero invertido.
Cuando se trata de productos o servicios tecnológicos ocurre lo mismo. Aunque a lo anterior debemos sumar el correcto funcionamiento de la tecnología puesta en marcha.
En este sentido, una consultoría tecnológica ayuda a las empresas a proporcionar luz sobre una idea de proyecto. Y no solo eso, también intervienen en procesos como los análisis, validación, recopilación de datos o propuesta de ideas.
Cómo se lleva a cabo una consultoría tecnológica
Ahora que hemos explicado qué es una consultoría tecnológica, veamos los trabajos que abarca. Es decir, qué es lo que puedes esperar de este tipo de servicios.
Te adelantamos que es un servicio completo que aportará luz a tus proyectos de innovación con alto componente tecnológico. Te servirá para colocarlos en la dirección correcta y empezar a avanzar en el proceso.
Las tareas que incluyen este servicio son:
- Estudio de mercado. Uno de los primeros pasos que da la consultoría tecnológica es acercarse al mercado para investigar qué está ocurriendo y qué está demandando. Es interesante observar las necesidades del consumidor que aún no están cubiertas, o los deseos que manifiesta a nivel social. Un buen estudio de mercado nos dará la información necesaria para saber qué hueco podemos ocupar en él con un nuevo producto o servicio tecnológico.
- Análisis de viabilidad. Para no invertir tiempo, dinero y otros recursos de elevado valor en el desarrollo de productos no viables, lo ideal es realizar un análisis de viabilidad. Este consiste en valorar si la idea inicial tiene probabilidad de ser acogida por los consumidores, o necesita incorporar algunos cambios para cumplir con las expectativas del cliente. Hay veces incluso que, de este análisis de viabilidad, se ha llegado a la conclusión de que la idea de partida no funciona. En esos casos, se desecha y se propone otra. La ventaja es que esta información la tenemos antes de realizar la inversión correspondiente en su desarrollo.
- Asesoramiento sobre la ejecución. Por último, aunque la consultoría tecnológica no se ocupe de la ejecución del proyecto, sí que puede asesorar sobre ello. De este modo, la empresa tendrá las pautas a seguir para no desviarse en la consecución de sus objetivos.
Y si sumamos labores de ingeniería, ¿cuál es el flujo de trabajo?
Lo anterior es lo que incluyen los procesos de consultoría tecnológica estrictamente dicho, pero en Neurafy también somos ingenieros y tenemos la capacidad de poner en marcha cualquier tipo de proyecto de estas características.
Por ello, además de brindar consultoría tecnológica, ofrecemos la posibilidad de la ejecución del mismo.
En este sentido, el proceso de trabajo se amplía y cubre otras etapas que son necesarias para culminar con éxito. Se podría considerar una forma de trabajo integral.
Las etapas que lo componen son las siguientes:
Análisis y estudios previos.
Esta primera fase de trabajo es similar a la que hemos descrito arriba. Es la parte que está ligada a la consultoría tecnológica. De ella se deben obtener datos e información como la siguiente:
- Qué necesidades y problemas existen entre nuestros consumidores y cuáles de ellas podemos resolver.
- Qué problema vamos a resolver y cómo
- Qué beneficios aportaría nuestro producto o servicio
- ¿Existen otras soluciones similares en el mercado?
La lista podría ser mucho más larga, pero con estos puntos puedes hacerte una idea de la utilidad de esta etapa. Lo más importante es tener la información adecuada para comenzar el proyecto correctamente.
Desarrollo
Si tras analizar la viabilidad del producto, esta es positiva, el siguiente paso es comenzar con su desarrollo para hacerla realidad. Para ello será fundamental:
- Un plan de acción. Esta será la hoja de ruta que definirá cada uno de los pasos que se den en el proyecto. Está formado por diferentes fases encadenadas que nos ayudarán a avanzar y lograr el objetivo propuesto. También deberán contemplar qué recursos se necesitarán.
- Trabajo colaborativo. También será necesario hacer hincapié en la colaboración. Es decir, entre la consultoría tecnológica y la empresa en cuestión deberá haber comunicación y coordinación para que todo el proyecto salga adelante. En nuestro caso, siempre necesitamos datos o información que solo puede aportar la empresa para la que estamos desarrollando el producto.
Diseño
La etapa de diseño es una de las más relevantes en un proceso de consultoría tecnológica con ingeniería. Y no es de extrañar, si pensamos en temas como la experiencia de usuario.
Es fundamental que el producto que estamos creando sea fácil de utilizar, cómodo y cumpla, a través de sus funcionalidades, con los objetivos principales para los que se está poniendo en marcha.
Testeo y puesta en marcha
Para garantizar que el producto cumple con las directrices marcadas en inicio, funciona correctamente y, además, garantiza todo lo que vimos en la fase anterior, se requiere una etapa de testeo.
Deberán probarlo no solo las personas que han participado en el desarrollo, sino personas ajenas al proyecto e incluso candidatos que podrían ser el cliente ideal del mismo.
Así se detectarán más fácilmente puntos de mejora y errores a corregir.
Como ves, el flujo de trabajo de una consultoría tecnológica que también es ingeniería es mucho más extenso, ofreciendo así una solución más global a las necesidades de una empresa.
Si deseas tener más información sobre este tipo de servicios, ponte en contacto con nosotros.
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